martes, 7 de marzo de 2017

RECOMENDACIONES

Cuando una mujer toma la decisión de terminar con un embarazo, es necesario seguir ciertas recomendaciones sobre el aborto para lograr el éxito deseado.Por tal motivo, debe llevarse a cabo una serie de pasos para que el tratamiento elegido logre su cometido, sin comprometer la salud física o psicológica de la paciente.
Cuando la mujer se enfrente a un embarazo no deseado debe buscar la información necesaria sobre salud sexual y reproductiva, en centros de ayuda para la mujer, con algún consejero, amigo, o familiar.
De igual manera, es importante obtener la debida información sobre métodos de anticoncepción, así como acerca de prevención de enfermedades de transmisión sexual. Igualmente deberá pensar en las implicaciones físicas, psicológicas y sociales que incidirán en su vida.
Abortar es una decisión compleja para la mujer, y sólo ella puede decidir si quiere interrumpir el embarazo o no, independientemente de los consejos y recomendaciones recibidas. Es una decisión personalísima que debe ser respetada y aceptada por su círculo familiar y de amistades.
Sin embargo, el hecho de que la decisión debe ser tomada en principio por la mujer, no significa esgrimir una estrategia de persuasión para influir en llevar a cabo este procedimiento de manera arbitraria, o poniendo en riesgo la salud de la paciente, poniendo en práctica mecanismos tales como golpes en el vientre o introducción de objetos en la vagina.
No obstante, tampoco es una opción consciente tomar la decisión  de manera aislada, sin contar con las personas y consejos adecuados para tal fin.

VALORACIÓN MORAL.

1.1 ABORTO EN COLOMBIA.
Desde el 2006, la Corte Constitucional en Colombia abrió la puerta al IVEs, permitiendo realizar el procedimiento cuando se incurre en alguna de estas tres circunstancias:
  • Cuando el embarazo pone en peligro la salud —física o mental— de la mujer, o su vida.
  • Cuando el embarazo es resultado de una violación o de incesto.
  • Cuando hay malformaciones del feto que son incompatibles con la vida por fuera del útero.

1.2 EL ABORTO PARA LA IGLESIA CATÓLICA.
La iglesia lógicamente esta en contra del aborto, La Postura de la Iglesia Católica es firme, dice que "La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de su concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre ellos, el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida. La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave, que la Iglesia sanciona con la pena canónica de excomunión". La Iglesia católica es el grupo social que más se a opuesto y se opone al aborto , sin embargo se plantea una pregunta la cual nos deja pensativos por un momento, esto con el ánimo de hacer una reflexión. La iglesia dice que aunque la presencia de un alma espiritual no puede deducirse de la observancia de ningún dato experimental, las mismas condiciones de la ciencia sobre el embrión humano ofrecen una indicación preciosa para discernir racionalmente una presencia personal desde este primer surgir de la vida humana: ¿Cómo un individuo humano podría no ser persona humana?".
Según la Iglesia la vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.

1.3 EL ABORTO PARA LA SOCIEDAD.
Es un asunto de equidad de género, El embarazo es un fenómeno biológico que únicamente las mujeres podemos experimentar y, por ende, sólo nosotras tendremos que enfrentar, alguna vez, el dilema de interrumpir o no un embarazo. Según el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la penalización de una práctica médica que sólo necesitan las mujeres es una violación al derecho a la igualdad y a la no discriminación por sexo. En otras palabras, los hombres nunca se preocuparán porque un procedimiento médico que necesitan -en algunos casos incluso para salvar su vida- sea prohibido por la ley penal. Sabemos bien que hombres y mujeres no pueden ser exactamente iguales, así que debemos buscar una manera de tener igualdad de derechos, que tome en cuenta las diferencias entre unas y otros. Por ejemplo, ¿se ha preguntado usted alguna vez qué pasaría si es víctima de una violación y producto de ésta resulta en embarazo? Si usted es mujer, seguro que se lo ha preguntado de manera nerviosa; si usted es hombre, se habrá dado cuenta de que esa preocupación nunca le ha pasado por la cabeza.

TIPOS DE ABORTO

1.1 EL ABORTO INDUCIDO.
Se denomina aborto inducido al conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen el fin de provocar un aborto quirúrgico o interrupción voluntaria del embarazo.
En un aborto inducido, la interrupción voluntaria del embarazo también se puede realizar, hasta las primeras 8 o 9 semanas.
El aborto inducido es un procedimiento para terminar un embarazo por medio de la extracción del feto y la placenta del útero de la madre.

1.2 ABORTO ESPONTÁNEO.
El aborto espontáneo o natural es la pérdida de un embrión o feto por causas no provocadas intencionalmente, se distingue pues del aborto inducido.
El término de aborto espontáneo sólo se aplica estrictamente cuando dicha pérdida se produce antes de la semana 20 del embarazo, denominándose a partir de ese momento parto prematuro.
El aborto espontáneo puede ser retenido, cuando no se elimina nada, incompleto, cuando no se eliminan todos los productos de la gestación, o completo cuando todo es eliminado por completo.

1.3 ABORTO TERAPÉUTICO.
Es aquel, que como su nombre lo indica, se realiza por razones terapéuticas, es decir, cuando según criterio médico se encuentra en riesgo la salud o la vida de la mujer embarazada. Esto está establecido en la legislación de cada país, usualmente en el Código Penal. También se considera la interrupción terapéutica del embarazo, que puede ocurrir en cualquier momento del mismo y puede dar como resultado un nacimiento.

DESCRIPCIÓN

La palabra aborto proviene del término latino (abortus), ab: privación, y ortus: nacimiento. Su traducción sería: sin nacimiento.
Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del embrión durante el embarazo, cuando aún no ha alcanzado la madurez fetal, o capacidad suficiente para vivir por fuera del útero.